Los
Dioses Planetarios aportan diversos matices acordes con nuestra
tradición simbólica a los Decanatos controlados
por ellos. Decíamos que los tres Dioses que aparecen
en el signo, matizan a todo el signo, independientemente de
que tenga una influencia más visible en su Decanato.
Sostengo además, y creo que con éxito, la hipótesis
de que los Signos que presentan idéntica serie de Decanatos
están vinculados. Veamos unos ejemplos (unos 12 bastarán).
Los Decanatos de Aries
Aries está dominado por Marte/Nergal,
Sol/Shamash y Venus/Ishtar. La relación de Marte
y Sol con la individualidad y la masculinidad es evidente
para cualquier principiante en la Astrología. Pero,
¿Venus?. Para empezar Venus es el símbolo
principal del "Otro", del Tú. Cualquiera
que haya observado de cerca a los Aries más prototípicos,
habrá visto que se afirma en función del otro.
En Aries la consciencia de ser el primero, uno de sus impulsos
básicos, necesita obviamente que haya al menos un
segundo. No se puede competir sin rivales, y esto es cierto
en cualquiera de los Decanatos de Aries. La competencia
reproductiva, la afirmación y transformación
personal a través de la sexualidad simplemente, el
cambio fisiológico y personal que se produce en la
maduración sexual, nos ponen en contacto con la fertilidad
venusiana y el principio del placer. Añadamos que
el cuerpo es la fuente única del placer (así
como del dolor, de la alegría, el miedo y cualquier
otra sensación), y está representado por el
Ascendente, correspondiente simbólico del Signo de
Aries. El placer guarda íntima relación con
la sexualidad y posteriormente en el sexual Escorpión
se repetirá la misma secuencia de Decanatos. Como
observación particular podemos notar que los Ascendentes
del tercer Decanato de Aries no son menos irreflexivos ni
lanzados que los otros dos, pero sí menos agresivos
en su trato y más afectivos y conciliadores. Igualmente
es lógico el orden de desarrollo. Del impulso inicial,
casi meramente corporal (Decanato de Marte), nace la consciencia
de uno mismo (Decanato de Sol), al adquirir esa consciencia
podremos desarrollar la consciencia del Otro (Decanato de
Venus).
Los Decanatos de Tauro
En este signo de Venus y exaltación
de la Luna nos encontraremos a Mercurio/Nebo, Luna/Sin y
Saturno/Ninurtu. La tendencia al bienestar y a los pequeños
placeres cotidianos de los sentidos, especialmente en alimentación,
es evidentemente lunar, al igual que el cuidado que pone
el agricultor o el ganadero en su trabajo, actuando como
"Madre" de sus plantas y animales proporcionándoles
cuanto necesitan (para comérselos, como las madres
a sus hijos en algunos mitos femeninos). El espíritu
trabajador o comercial de los Tauro prototípicos
también es conocido, este corresponde al simbolismo
Mercurial. La capacidad de reflexión, previsión,
estabilidad, paciencia y materialismo y extrema sosez, son
claramente saturninas. ¿Sigo? Hay una imagen muy
extendida de Tauro, particularmente de Luna en Tauro, que
más que la de un signo fijo, parece la de un signo
paralítico o artrítico, ¿esto no es
saturnino y más específicamente lunar/saturnino?.
Pero también hay algo que molesta mucho a los Astrólogos
modernos, y somos los Tauro inquietos, que nos ponemos a
escribir como enloquecidos o nos escribimos un libro entre
la paella y el café (por ejemplo un país de
dinámica claramente Tauro/Escorpio como es Alemania
tiene un gran número de autores de obra densa y escasa
pero clásicos en todas las ramas del pensamiento).
El sistema de Decanatos Caldeos nos permitirá ver
al llegar a Sagitario la relación entre la Filosofía
y la Teoría por un lado y la Experiencia Sensorial
de Tauro. Este aparente desfase entre el simbolismo y la
realidad, responde al olvido del Decanato mercurial. En
cuanto al desarrollo del signo y por poner un ejemplo claramente
taurino, nos encontramos con Siembra/trabajo/Mercurio, Crecimiento/regadío/Luna
y Maduración/cosecha/Saturno. Si queremos ver como
se desarrolla el signo desde Aries, veremos que a un Decanato
final de Aries de Venus, el Otro y el placer material, sigue
como primer Decanato de Tauro un Mercurio indicando el principio
del contacto.
Los Decanatos de Géminis
A Géminis le corresponden Júpiter/Marduk,
Marte/Nergal y Sol/Shamash. Júpiter/Marduk nos trae
cierta confusión, ya que por la dialéctica
Géminis/Sagitario podemos encontrar justificación
a cualquier tendencia jupiterina en Géminis sin recurrir
a los Decanatos. Ello es cierto, pero no es menos cierto
que este primer Decanato Júpiter sigue a un Tercer
Decanato Saturno en Tauro. O sea a la concentración,
acumulación y solidificación producida en
Tauro, sigue la expansión y el desarrollo teórico
propio de este signo de Aire. Cuando se resuelve el problema
alimentario en una comunidad aparece la expansión
material, crecimiento de la comunidad, el comercio (Géminis)
que lleva a la importación y exportación (Júpiter
y Sagitario como complementos), y la posibilidad de hablar,
teorizar y dedicarse al arte, la filosofía, el conocimiento
y la religión. De aquí nacerán nuevas
formas de consciencia del Yo, simbolizadas por los Decanatos
de Marte/Nergal y Sol/Shamash, pero ahora menos motoras
y sensoriales y más conscientes. En lo que respecta
al Sol, y en parte a Marte, al establecer una forma de comunicar
las ideas mediante el lenguaje y más tarde la escritura,
nos encontraremos conque el individuo ya no depende de su
propia experiencia y de sus genes para aprender y ser consciente,
la relación con sus semejantes, la aparición
de tradiciones y la transmisión de conocimientos
permitirán que en ciertos aspectos pueda continuar
el trabajo donde otros individuos lo han dejado (Más
adelante veremos la profunda relación que indican
los Decanatos entre signos tan dispares en una aproximación
superficial como Géminis y Capricornio). Consciente
el individuo de que hay algo alrededor, se siente finalmente
centro por relación dialéctica de conceptos,
este es el valor solar final de Géminis. En un nivel
más elemental podemos ver la presencia agresiva de
Marte/Nergal en cuestiones como la competencia comercial,
la agresión verbal y la polémica, incluso
en temas como los vecinos, especialmente si lo llevamos
al campo nacional, se aplica el lema militar "Todo
punto de contacto es potencialmente un punto de conflicto".
Los Decanatos de Cáncer
Los Decanatos de Cáncer están
regidos por Venus/Ishtar, Mercurio/Nebo y Luna/Sin. El Sol
en que acaba Géminis es como decíamos un centro,
un punto alrededor del cual los individuos pueden localizarse
y focalizar esfuerzos de todo tipo. El individuo aquí
toma consciencia de su pertenencia a un colectivo (Venus/Ishtar,
cualquier forma de asociación o unión), sea
familiar, sea local, sea nacional. Esto es consecuencia
de la capacidad de comunicación desarrollada en Géminis
(la principal seña de identidad de una nación
no es tanto el territorio, como el idioma y las naciones
nómadas son una prueba palpable). Esto está
reforzado por la presencia de un Decanato Mercurio/Nebo
que siempre habla de comunicación. Comunicación
supeditada a lo lunar/inconsciente del signo, pero comunicación,
Cáncer da con frecuencia escritores, especialmente
de cuentos, fantasía, psicología o historia.
El tercer Decanato pertenece a la Luna, Señora de
todo el Signo, por lo que poco se puede añadir aparte
de indicar que de la unión venusiana y de la comunicación
y relaciones de vecindad mercuriales surgen la tribu, la
localidad y la nación (Luna como símbolo del
pueblo), o la integración del individuo en su familia
(Venus = Unión, Mercurio = Hermanos). En conjunto
estamos en el mundo en el que se forman los Mitos y los
Símbolos, aquí de forma inconsciente, local,
como máximo planetaria. Pero la misma serie de Decanatos
aparecerá en Acuario, otro Signo relacionado con
el Símbolo, pero puesto este en los cielos, y con
una clara tendencia a establecer unidades suprafamiliares
y sobre todo supranacionales.
Los Decanatos de Leo
La serie de Decanatos de Leo está
compuesta por Saturno/Ninurtu, Júpiter/Marduk y Marte/Nergal.
La tradicional relación de Leo con la realeza, la
aristocracia y en general el gobierno en sus formas clásicas
es evidente. Saturno es el poder ejecutivo, Júpiter
el legislativo y religioso (solo recientemente separado
en las apariencias) y Marte el militar. Veamos ahora su
desarrollo desde el Decanato Luna en que termina Cáncer.
Empezamos por Saturno/Ninurtu ("Sol de la Noche"),
que crea un orden, una organización, una jerarquía
de cualquier tipo. Así la colectividad nacida en
Cáncer se organiza, el blando Decanato Luna en que
acaba, se ve protegido por una sólida cubierta saturnina.
Empieza por establecer unas estructuras, unas normas surgidas
generalmente de costumbres íntimamente relacionadas
con la necesidad de sobrevivir del grupo (el último
Decanato del Signo anterior es la Luna). Esta fase, aparentemente
la más organizada tiene todavía un fuerte
componente instintivo. Luego nos encontramos con Júpiter/Marduk,
aparece la religión, la filosofía, la ley,
los rituales (y de ellos el teatro, tan vinculado con Leo),
y la transmisión estructurada de conocimiento que
necesitan esta actividades (educación). De aquí
surge una nueva consciencia individual representada por
el Decanato Marte. Este Decanato indica también que
como resultado de lo anterior aparece una nueva fuerza,
una nueva capacidad de acción, creación, ataque
y defensa, esta vez basada en lo colectivo, y en las ventajas
que este proporciona al individuo (Marte). El sentido de
unicidad y de personalidad que Leo ha conscienciado de la
vivencia Cáncer, nos llevará a pensar en la
posibilidad de entidades superiores al individuo en las
que este esté integrado, y así llegaremos
al sentimiento de disolución del Ego en un todo mayor
que indica la repetición de esta serie de Decanatos
en el Signo de Piscis. También podemos estudiar aquí
las tres fases de la redistribución de bienes en
las sociedades primitivas, muy relacionadas con Piscis.
En la primera etapa el que aspira a ser una "gran hombre"
convence y moviliza a parientes y amigos para producir más
de los necesario, luego procede al reparto de este excedente
en una fiesta quedándose solo con lo peor. Es una
situación muy similar a la de los estajanovistas,
el individuo se sacrifica (Saturno y Piscis) a cambio de
fama y respeto (Leo). En sociedades con más medios
el "gran hombre" organiza el trabajo ajeno y se
convierte en un "río para su pueblo", en
un "gran árbol", da grandes regalos e incluso
destruye y despilfarra (Júpiter/Leo, ceremonias del
potlatch en Canadá) para demostrar su riqueza con
la finalidad de atraer más gente a su comunidad,
pero ya empieza a quedarse con parte de lo mejor, no es
él el que hace el trabajo principal e incluso emplea
prisioneros de guerra. En la tercera etapa el "gran
hombre" ha adquirido fuerza militar y puede organizar
a la comunidad para dominar y esclavizar a otras (Marte/Leo,
Marte/Piscis).
Los Decanatos de Virgo
Los Decanatos de Virgo están regidos
por Sol/Shamash, Venus/Ishtar y Mercurio/Nebo. En Virgo
acaba la etapa individual/inconsciente, aparece la lógica
y la capacidad de análisis, la capacidad de dividir.
El Decanto Sol indica claramente que estamos en una principio
de consciencia bastante madura, que siempre sigue a la acción
de Marte, último Decanato del Signo anterior. Consciencia
de lo evidente, obtenida de lo que vemos y sentimos, que
requiere por lo tanto una elaboración intelectiva
por un lado y una plasmación concreta por otro. Aplicando
la fuerza marciana obtenida en Leo podemos actuar sobre
la materia, podemos romperla, manipularla, cambiarla, ya
no dependemos de nuestros propios medios para sobrevivir.
La consciencia grupal anterior nos permite ver no solo que
nosotros somos parte de algo, sino que en todo hay partes
y estas pueden ser lo bastante pequeñas o nuestro
grupo lo bastante grande, para poder manipularlas. Es el
primer paso para la aparición del trabajo y del análisis
intelectual, basado todavía en la materia. Usamos
esta capacidad y obtenemos una serie de beneficios (alimentos,
arte, herramientas) que nacen de la unión que siempre
proporciona Venus (ahora segundo Decanato). El sentido colectivo
primitivo desarrollado hasta Leo y conscienciado en el Decanato
Solar de Virgo empieza a dar sus frutos. De esta unión,
y de la capacidad de ver aunque solo sea a nivel material
la relación unión/parte surge la capacidad
de análisis, de trabajo y comienza también
la ruptura (la desmembración del rey de Leo, de los
rituales antiguos) de la personalidad puramente individual.
Así el Decanato final de Virgo indicará no
solo la capacidad de trabajar, sobre todo en las labores
de la tierra, sino también la de poder asimilar (Virgo
rige el intestino delgado), todo lo que hemos desarrollado
en este cuadrante inferior/individual/inconsciente de la
carta. Ahora podemos ver primera vez con ojo crítico
y lógico cuanto hemos hecho inconscientemente, o
en procesos más avanzados, analizar cuanto hemos
llevado al inconsciente por cualquier motivo, para elaborarlo,
conscienciarlo y luego en Libra re-integrarlo. Esta fase
de análisis y des-integración de la unidad
adquirida en Leo, es única como serie de Decanatos,
la secuencia vista aquí no vuelve a repetirse.
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